Esta semana la candidatura de Madrid 2020 ha presentado su dossier al Comité Olímpico Internacional (COI) en la que definitivamente los deportes de remo y piragüismo se celebrarán en el canal de regatas de Madrid- Getafe. Esta instalación se construirá siempre y cuando Madrid sea elegida el próximo mes de septiembre.
Con esta decisión Aranjuez dice adiós definitivamente a la posibilidad de ser sede olímpica, y pierde una vez más un proyecto para el futuro y crecimiento de nuestra ciudad.
A principios de los años 90 el Club Escuela de Piragüismo Aranjuez (CEPA) presentaba al Ayuntamiento de Aranjuez la idea de construir un canal de piragüismo donde se celebrarían competiciones de aguas tranquilas a nivel nacional e internacional, sería lugar de entrenamientos para los diferentes equipos nacionales y extranjeros y, dadas las características de la instalación, daría cabida a múltiples deportes y actividades de ocio.
Tras estudiar varias ubicaciones, finalmente la Comunidad de Madrid proyectó el canal en de Las Cabezadas, una zona de cultivo degenerada, dentro del Plan General de Urbanismo (1996).
Tras varios años de trabajo conjunto entre CEPA y Ayuntamiento dicho proyecto fue tomando forma, la construcción del Parque Olímpico suponía la oportunidad para Aranjuez de crecer económicamente por las diferentes actividades que se desarrollarían, además la ubicación del Parque en Las Cabezadas supondría la recuperación para la ciudad y los ciudadanos de un gran espacio verde; un proyecto-ciudad basado en el ocio y la organización de grandes eventos; Aranjuez se abría al mundo con un nuevo impulso en una ciudad estancada en el fresón con nata.
En 2003 la carrera olímpica de Madrid comenzaba con la candidatura a organizar los Juegos Olímpicos de 2012 y Aranjuez participa en dicho proyecto como sede de las pruebas de piragüismo de aguas tranquilas, slalom y remo.
El proyecto ribereño era avalado por el propio COI como ejemplo de instalación olímpica, era expuesto a autoridades y visitantes, propios y extraños.
Hasta que en julio de 2005, en Singapur, Madrid quedó fuera, siendo Londres la elegida para organizar los JJOO de 2012; unos meses antes el PSOE ganaba las elecciones municipales y pasaba a gobernar en el Ayuntamiento de Aranjuez. A partir de aquí, la falta de acuerdo entre los gobiernos autonómicos (PP) y local (PSOE) empiezan a poner en duda la construcción del canal.
Tras modificar el proyecto es necesaria la aprobación medioambiental de la Comunidad de Madrid que se hace esperar durante meses. Cuando es remitido al Ayuntamiento, el informe es negativo por ser declarados los terrenos de interés agrónomo, resultado contrario a los aprobado en 1996.
Mientras, Madrid presenta una nueva candidatura para organizar los JJOO de 2016. En un primer proyecto Aranjuez no está como sede, aparece el canal de regatas en Madrid-Getafe.
El ayuntamiento ribereño consigue hacer cambiar de opinión a la oficina de Madrid 2016, que incluye a Aranjuez para celebrar las pruebas de aguas tranquilas de piragüismo y las pruebas de remo en Madrid-Getafe.
Insólito, dos instalaciones de las mismas características en dos sedes diferentes. El COI llama la atención a la candidatura madrileña que rectifica eliminando a la ciudad ribereña del proyecto olímpico, argumentando su decisión en la distancia entre las ciudades y la Villa Olímpica.
En 2011, Madrid 2016 vuelve a quedar desbancada, esta vez por Río de Janeiro. El informe del COI sobre el dossier madrileño señala la instalación del canal de regatas Madrid-Getafe como un gasto sobredimensionado por su coste y construcción (hay que levantar un puente sobre el canal para el elevar la M45).
El Ayuntamiento de Aranjuez vuelve a cambiar de signo político, ganando las elecciones el Partido Popular. Madrid vuelve a presentar la candidatura para los JJOO de 2020 y el CEPA vuelve a animar al nuevo gobierno a participar en el proyecto olímpico.
Una comisión formada por los diferentes grupos políticos y el CEPA elabora un informe técnico-medioambiental (2012). Alejandro Blanco, Presidente del COE y de la Oficina Madrid 2020, recibe a la delegación ribereña y recoge el informe.
Tras unos meses, la decisión se hace pública con la presentación del dossier: Aranjuez no entra dentro de los planes madrileños.
Los problemas a los que el informe ribereño hace referencia sobre el Canal de Madrid-Getafe son justificados uno por uno en una carta. Estos problemas quedan resueltos textualmente en el dossier: el proyecto madrileño está basado en la cercanía de las sedes a la Villa.
Los posibles problemas:
- El coste económico: para la construcción del canal y sus infraestructuras en Madrid-Getafe se han presupuestado 190 millones €, por 50 millones € del Parque Olímpico de Aranjuez.
- La ubicación: el canal de Madrid-Getafe está dentro del Parque del Sureste, zona LIC y ZEPA, donde se encuentran especies protegidas y yacimientos arqueológicos; en Aranjuez los terrenos son cultivos junto al río Tajo.
- Abastecimiento del agua: el canal madrileño se abastecerá de aguas residuales y de recogida de lluvias torrenciales, mientras que el río Tajo sería el abastecimiento del parque ribereño.
- El legado olímpico: en Madrid se pondrá en marcha un club deportivo; en Aranjuez el Club Escuela de Piragüismo Aranjuez, fundado hace más de cuarenta años, mejor club nacional, miembro de la Orden del Mérito Deportivo del CSD continuaría su actividad en un inmejorable escenario.
En contra del proyecto ribereño la distancia a la Villa Olímpica, 45 km. Aranjuez por 15 km. Getafe; 35 minutos por 15. Treinta kilómetros insalvables, veinte minutos eternos… Y hasta aquí una historia que deja a nuestra ciudad sin Parque Olímpico, sin sueño olímpico, ¿sin futuro?...
La ilusión de un club, el esfuerzo de deportistas, familiares y amigos para que nadie pusiera en duda el futuro, la continuidad del piragüismo ribereño. Por demostrar que somos los mejores.
La apuesta de un pueblo por un proyecto, por un modelo de ciudad, por años de inversión donde la elaboración de un proyecto insuperable ha resultado un gasto inútil.
La construcción del Parque Olímpico ha estado presente en los programas electorales de PP y PSOE desde el año 2000 hasta las últimas elecciones hace dos años, un objetivo común que no se ha conseguido por el desencuentro una y otra vez de gobierno y oposición, de oposición y gobierno; un objetivo local que no es compartido por intereses regionales que dictan lo que podemos o no podemos hacer, sin escuchar a los propios ciudadanos.
El CEPA tiene como filosofía la enseñanza de los valores deportivos a los más pequeños. En esta ocasión el valor del esfuerzo y de la limpieza en el juego se ha perdido por una decisión cuanto menos poco deportiva: no siempre gana el mejor.